by Rafael de Castro, Executive Director at LaFASA

Editor’s note: This is re-publish from LaFASA’s September 2020 newsletter.

It’s hard for me to really figure out when it happened. Maybe it was when my father passed away, or maybe it was just me realizing that I was getting older and I was losing touch with my childhood and the memories of growing up in a Cuban family. But it was definitely there, I was feeling lost and disconnected from my Cuban heritage, mi familia cubana.
So right about now you may be telling yourself, well that is depressing! And yeah, it kind of is, but I only bring it up to make a point. We, as a person, are made up of many different pieces that are molded and formed by the family we have and the unique things we experience growing up. Many of those experiences are defined by our family’s heritage.
Mine were large family events where everyone felt the need to be obnoxious, weekly baseball games at city park with a bunch of Cuban immigrants who told stories of how they would have played professionally if it wasn’t for Fidel, way too much Cuban food EVERYWHERE, and lots of dancing all of the time. With our family, heritage meant more than blood. I say this because if you were Cuban, you were family. Whether or not there was any actual blood relationship. I think probably most of the people I called Tio (uncle) and Tia (aunt) were family friends and not related at all. It didn’t matter, we were family and we treated each other like family.
Our heritage is a part of who we are, it is a part of our soul, and it needs to be celebrated or you may wake up one day and feel like it’s missing. I know I did. But guess what, it’s never too late. It never really goes away, you just have to awaken it, celebrate it! One of my most favorite memories growing up was eating my mother’s cooking. I never had to ask what was for dinner because I knew what it was the first moment I stepped in the door after coming home from school. It was olfactory bliss. My all-time favorite was her arroz con pollo. Below is a recipe that I plan on making this month as I celebrate my heritage. I invite you to try and experience a bit of my childhood.
I know you are going love it.

CUBAN ARROZ CON POLLO {CHICKEN & RICE}

INGREDIENTS
4 Chicken Leg Quarters
3½ cups of uncooked Rice
5 strips of uncooked Bacon
3 tablespoons of Olive Oil
¾ chopped large Onion
1 chopped Green Bell Pepper
4 cloves of minced Garlic
1 chopped Tomato
10 Spanish style Olives stuffed w/ pimiento
2 teaspoons of Capers
1 cup of light Beer
3½ cups of Chicken Broth
4 oz of tomato sauce
4 packets of Goya Sazon
1½ teaspoons of Cumin
1½ teaspoons of Oregano
3 Bay Leaves
1 tablespoon of Vinegar
1 teaspoon of Salt
1 teaspoon of Pepper
½ cup of Roasted Red Peppers
1½ cups frozen peas
Handful of chopped cilantro

INSTRUCTIONS
Prepare chicken marinade: olive oil (2 tablespoons), vinegar (1 tablespoon), water (1 tablespoon), 1 garlic clove minced, 1 sazon packet, and ¼ teaspoon of each of the following – salt, pepper, cumin, and oregano.
2. Marinate chicken for at least 1 hour, but ideally overnight (if possible). I use leg quarters and cut the leg from the thigh. This will be better if you use bone-in chicken, but you can use boneless if you prefer.
3. Sauté bacon on low heat until fat is rendered out and crispy. Remove bacon from pot, chop, and set aside.
4. Brown chicken in bacon fat for about 15 minutes and remove from pan.
5. Heat 1 tablespoon of olive oil in pot and sauté onion, bell pepper, and garlic until onions become translucent.
6. Add tomato and capers at this time and continue cooking for about 5 additional minutes. Mix in olives, bay leaves, and tomato sauce. Also add in 2 packets of sazon, ¾ teaspoon of salt, ¾ teaspoon of pepper, 1 ¼ teaspoon of cumin, and 1 ¼ teaspoon of oregano.
7. Add chicken and bacon back into pot. I remove the chicken from the bone at this point and cut it up to make it easier to eat. Add chicken broth and ¼ cup of beer into pot.
8. Stir in the uncooked rice. Bring this all to a boil, then reduce heat to low (a little higher than a simmer) and cover for 25 minutes. After 25 minutes – uncover pot and mix well.
9. Add in remainder of the beer, 1 packet of sazon, and frozen peas.
10. Cover and cook for an additional 10 minutes. Uncover and taste rice to make sure that it is tender. If not mix and cover. Uncover to check for doneness every 5 minutes. Once rice is cooked – garnish with chopped cilantro and roasted red peppers.
Serve and enjoy!

Es difícil para mí precisar cuándo sucedió. Tal vez fue cuando mi padre falleció, o quizá fue simplemente darme cuenta de que me estaba haciendo mayor y estaba perdiendo el contacto con mi infancia y los recuerdos de haber crecido en una familia cubana. Pero lo cierto es que estaba ahí: me sentía perdido y desconectado de mi herencia cubana, mi familia cubana.

Seguramente ahora mismo te estarás diciendo: “¡Vaya, eso suena deprimente!”. Y sí, un poco lo es, pero solo lo menciono para señalar algo importante. Nosotros, como personas, estamos formados por muchas piezas diferentes que se moldean a partir de la familia que tenemos y de las experiencias únicas que vivimos al crecer. Muchas de esas experiencias están definidas por la herencia de nuestra familia.

En mi caso, eran grandes reuniones familiares donde todos sentían la necesidad de ser escandalosos, partidos semanales de béisbol en el parque de la ciudad con un grupo de inmigrantes cubanos que contaban historias de cómo habrían jugado profesionalmente si no hubiera sido por Fidel, demasiada comida cubana por todas partes, y mucho baile todo el tiempo. Para nuestra familia, la herencia significaba más que la sangre. Lo digo porque, si eras cubano, eras familia. Independientemente de que hubiera o no relación sanguínea real. Creo que la mayoría de las personas a quienes yo llamaba Tío y Tía eran amigos de la familia y no estaban emparentados en absoluto. No importaba, éramos familia y nos tratábamos como tal.

Nuestra herencia es parte de quienes somos, es parte de nuestra alma, y necesita celebrarse, o un día puedes despertar y sentir que falta. A mí me pasó. Pero ¿sabes qué? Nunca es demasiado tarde. En realidad, nunca desaparece; solo tienes que despertarla, ¡celebrarla! Uno de mis recuerdos favoritos de la infancia era comer la comida de mi madre. Nunca tenía que preguntar qué había de cena, porque lo sabía en cuanto entraba por la puerta después de la escuela. Era un deleite olfativo. Mi plato favorito de todos los tiempos era su arroz con pollo. A continuación comparto una receta que planeo preparar este mes mientras celebro mi herencia. Te invito a probarla y experimentar un poco de mi niñez.

Sé que te va a encantar.

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ARROZ CON POLLO CUBANO

INGREDIENTES

• 4 cuartos traseros de pollo
• 3½ tazas de arroz crudo
• 5 tiras de tocino crudo
• 3 cucharadas de aceite de oliva
• ¾ de cebolla grande picada
• 1 pimiento verde picado
• 4 dientes de ajo picados
• 1 tomate picado
• 10 aceitunas estilo español rellenas de pimiento
• 2 cucharaditas de alcaparras
• 1 taza de cerveza clara
• 3½ tazas de caldo de pollo
• 4 oz de salsa de tomate
• 4 sobres de sazón Goya
• 1½ cucharaditas de comino
• 1½ cucharaditas de orégano
• 3 hojas de laurel
• 1 cucharada de vinagre
• 1 cucharadita de sal
• 1 cucharadita de pimienta
• ½ taza de pimientos morrones asados
• 1½ tazas de guisantes congelados
• Un puñado de cilantro picado

INSTRUCCIONES

1. Prepara el adobo del pollo: mezcla 2 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharada de vinagre, 1 cucharada de agua, 1 diente de ajo picado, 1 sobre de sazón, y ¼ de cucharadita de cada uno de los siguientes: sal, pimienta, comino y orégano. Marina el pollo al menos 1 hora, idealmente toda la noche (si es posible). Yo uso los cuartos traseros y separo el muslo de la pierna. Queda mejor con hueso, pero puedes usar pollo deshuesado si prefieres.
2. Sofríe el tocino a fuego bajo hasta que suelte la grasa y esté crujiente. Retíralo de la olla, pícalo y resérvalo.
3. Dora el pollo en la grasa del tocino por unos 15 minutos y retíralo de la olla.
4. Calienta 1 cucharada de aceite de oliva en la olla y sofríe la cebolla, el pimiento y el ajo hasta que la cebolla se ponga translúcida. Añade el tomate y las alcaparras y cocina 5 minutos más.
5. Agrega las aceitunas, las hojas de laurel y la salsa de tomate. Incorpora además 2 sobres de sazón, ¾ de cucharadita de sal, ¾ de cucharadita de pimienta, 1¼ de cucharadita de comino y 1¼ de cucharadita de orégano.
6. Devuelve el pollo y el tocino a la olla. En este punto yo retiro el pollo del hueso y lo corto para que sea más fácil de comer.
7. Añade el caldo de pollo y ¼ de taza de cerveza. Incorpora el arroz crudo. Lleva todo a ebullición, luego baja el fuego (un poco más que a fuego lento), tapa y cocina 25 minutos.
8. Pasados los 25 minutos, destapa y mezcla bien. Agrega el resto de la cerveza, 1 sobre de sazón y los guisantes congelados. Tapa y cocina 10 minutos más.
9. Destapa y prueba el arroz para asegurarte de que esté tierno. Si no lo está, mezcla, tapa y sigue revisando cada 5 minutos hasta que se cocine.
10. Cuando el arroz esté listo, adorna con cilantro picado y pimientos morrones asados.

¡Sirve y disfruta!